LM y MJ comparten muchas cosas en común. Haber tenido padres que los amenazaban y explotaban con el fin de sacarles provecho a su talento innato es solo el comienzo. Estas estrellas vivieron muchos años sobre una delgada línea, entre ser esclavos y minas de oro al mismo tiempo.
Admitamos una cosa, ambos cantantes tenían una fijación extrema en el color de su piel. Mientras a Michael se le acusó de querer ser blanco por años, Micky por su lado lo intentó todo, absolutamente todo por volverse moreno. Sin comentar las varias cirugías estéticas a las cuales se sometieron.
En 1999 los abogados de MJ se declararon en bancarrota, perdió Neverland e incluso sus ganancias iban directamente a sus acreedores. Mientras que Luis Miguel en el 2012 reflejaba pérdidas de 100 millones de dólares. Eso sin contar la estafa que vivió por parte de su padre que lo dejó en la calle en 1990.
MJ recaudó 500 millones de dólares anuales desde su muerte. Mientras que Micky se ha convertido en el artista más vendido gracias a su nueva serie, la cual ha reportado ganancias de más de 500 millones de dólares en términos de derecho.
Las semejanzas son incontables entre estos dos cantantes. MJ trabajó a Quincy Jones, Micky tuvo a Hugo Lopez, MJ aceptó su dependencia al Demerol, y LM al alcohol. El Sol de México adquirió una residencia en Acapulco que después tuvo que ser vendida y MJ compró Neverland para luego, rematarla.
Mientras los dos han estado en el libro de Récord Guinness por la cantidad de discos vendidos en su área, los inconvenientes con sus familiares y sus problemas incomprensibles con los medios continúan creando parecidos entrambos artistas.
¿Curiosa similitud o simplemente el precio que ambos genios musicales han tenido que pagar por ser los mejores exponentes de la música actual?