Los fetiches han existido desde el inicio de los tiempos y el fetiche de pies es muy común. Mejor conocido como Podofilia, este fetiche además es uno de los más expuestos en películas o series. Muchos directores han expuesto su interés por los pies en diferentes formas de arte, mostrando lo común que es.
A pesar de todo lo que podrías haber escuchado antes de este fetiche, probablemente sepas muy poco del mismo. Como todos los fetiches, no es malo, solo es un gusto adquirido y puede ser muy placentero. Si crees que te gustan los pies un poco más de la cuenta, no te preocupes, aprende un poco más al respecto.
¿Qué es el fetiche de pies?
La palabra fetiche es utilizada en general para hablar de un gusto en particular, de índole sexual. Como te puedes imaginar, el fetiche de pies se refiere exactamente a eso y la palabra lo expone. Es una atracción sexual particular que se siente por los pues, que además podría generarte placer
Según varias investigaciones, se ha revelado que este fetiche es más común entre los hombres. Esto no quiere decir que no puedan disfrutar de una sexualidad sana, al contrario, es parte de la misma. De la mano, este tipo de fetiche no se limita a desear dar placer a través de los pies, la persona con el fetiche podría recibir placer a través de los pies.
¿Cuál es la historia de este fetiche?
Aunque no lo crear, este fetiche data de hace muchísimos años atrás, siendo parte de la historia. Hay muchas evidencias que indican que este fetiche existió en todo el mundo, pero era más atente en los países asiáticos. Un ejemplo de esto era la práctica de reducir los pies de las novias, para hacerlas esposas más deseables.
Esta práctica rayaba casi en la tortura, ya que a los 13 años los pies de la mayoría de las mujeres estaban atrofiados. Otro estudio del país indica que en Asia se creía que los pies podían representar otros órganos del cuerpo humano. Así, se empezaron a utilizar los pies para estimular los genitales, a modo de afrodisiacos.
¿Cómo se ha expuesto en medios visuales?
Muchos cineastas han mostrado su fascinación por los pies en sus películas. Un ejemplo excelente es Quentin Tarantino, que expone de manera erótica los pies en una fracción de “Del crepúsculo al amanecer”. En una de las escenas más populares de la película está una de Salma Hayek haciendo de una bailarina sexual, lamiendo los dedos de los pies de otro personaje.
Varias de sus otras películas también incluyen imágenes relacionadas con el erotismo y los pies. Un ejemplo es “Erase una vez en Hollywood”, hay muchísimos personajes femeninos que constantemente estas descalzas. Igualmente, el propio director ha expresado su fascinación por los pies.
Al igual que Tarantino, muchos otros artistas han sentido este tipo de fascinación. Andy Warhol, uno de los artistas más populares de nuestra cultura popular tenía adornos con forma de pies en su casa. Igualmente Elvis, y el famoso escritor Fiodor Dostoievski sentían fascinación por los pies femeninos.
¿Es una parafilia?
Hay muchos expertos que opinan que es una parafilia. Según su concepto, una parafilia es el sentir excitación sexual por cosas, situaciones o parte del cuerpo no relacionas con el sexo. Los pies encajan muy bien en esta descripción, sin embargo, podemos confundir esto, con el gusto por los pies.
Un gusto y una parafilia no son lo mismo. Muchas veces una parafilia hace que la persona que siente estos deseos no pueda sentir placer sexual si no se cumple su fantasía. Estos estudios han cambiado un poco con el tiempo y son menos definitivos, pero esto es lo que sabemos.
¿Por qué es tan común sentir fetiche por los pies?
Actualmente no existe alguna causa psicología en especial que indique por qué motivo alguien podría sentir fetiches. Muchos expertos coinciden en que no existe una única causa y que podría ser tanto neurología como causada por una experiencia pasada. También existen teorías que indican que podría ser por las áreas que ocupan en el cerebro.
La teoría más aceptada fue propuesta por Sigmund Freud es la más aceptada en este aspecto e indica un posible origen. Según él, en base a las vivencias de tu niñez y tu desarrollo sexual propio durante esos días, desarrollaras o no un fetiche.
Indiferentemente de cuál sea la causa posible, este es uno de los fetiches más comunes del mundo. En general se ha demostrado que es mucho más común en los hombres, sin embargo aún no hay claridad de porqué esto sea así.
¿Por qué es más frecuente en hombres?
Aún no hay una respuesta clara de porque los fetiches, este en especial es tan común en los hombres. Se cree que esto quizás tenga que ver con las diferencias hormonales entre hombres y mujeres. A pesar de que no existe ninguna evidencia que corrobore esto, muchos estudios demuestran que prácticas relacionadas son más comunes en hombres.
Aunque esto no es concluyente tampoco es algo particularmente negativo ni debe ser percibido de esta forma. Es importante que cada práctica sexual siempre cuente con el consentimiento de todos los participantes. Si tu pareja está de acuerdo con practicar cualquiera de tus fetiches, entonces todo está bien.
¿Viene desde la niñez?
Los psicoanalistas definen que este fetiche empieza en la niñez, en pleno desarrollo sexual. En principio esto sucede cuando el niño vive alguna situación cotidiana relacionada con los pies en su despertar sexual. Generalmente sucederá al experimentar interés sexual por primera vez, buscando repetir esta experiencia.
Ninguna parafilia o fetiche tiene relación alguna con tu sexualidad. Es decir, indiferentemente de tu inclinación experimentaras algún tipo de fetiche. Sin embargo, este tipo de comportamiento generalmente se relacione con la heterosexualidad. Esto debido a que muchos hombres muestran idolatría a los pies femeninos.
De la mano, es importante que tengas en cuenta que el fetiche de pies incluye interés por todo lo relacionado con los pies. Si experimentas esto, seguramente sientas fascinación por los tacones, las medias y otras prendas relacionadas.
¿Está de moda?
Ahora más que nunca se ha compartido más acerca del fetiche de pies. El internet es una excelente plataforma para encontrar personas interesadas en satisfacer estos deseos. De la mano hay muchos juguetes sexuales hechos para satisfacer esta filia en específico.
Desde el inicio de la pandemia las ventas de estos juguetes han aumentado. Aunque este fetiche depende de otras personas, ahora hay formas de practicarla a solas. Además de contar con múltiples lugares online hoy día donde puedes ver shows a través de internet.
¿Qué otros fetiches existen?
A pesar de que el fetiche de pies es muy común, hay muchos otros fetiches que son más normales de lo que parece. Tener alguno de los fetiches que hemos nombrado no es malo y solo quieren decir que hay prácticas sexuales que te gustan más que otras.
Sadomasoquismo
Las personas que tienen este fetiche le gustan los azotes y otras formas de maltrato de diferentes grados. Esta práctica se basa fundamentalmente en confianza de ambas partes, y que ambas estén cómodas. Aunque existen muchos mitos alrededor de esta práctica, la realidad es que es bastante común.
Es muy importante que las parejas que desean empezar este tipo de prácticas mantengan comunicación constante. Antes de empezar es necesario que hables de los límites de ambos con tu pareja. Más allá de esto, este fetiche es muy común, y no tiene nada fuera de lo normal.
Juegos de Rol
Muchas fantasías sexuales son consideradas fetiches aunque son bastante normales, si lo piensas dos veces. Los juegos de rol se basan en hacerte pasar por un personaje para recrear una fantasia. En algunos casos solo hace falta utilizar un uniforme y recrear alguna situación que sea parte de una fantasia.
Lencería y prendas de ropa
Hay muchas personas que disfrutan de las sensaciones que dan ciertas prendas de ropa. Aunque muchas personas no lo consideran un fetiche, ya que es algo bastante antural en muchos aspectos. La ropa interior se convierte en un fetiche desde el momento en que necesitas de alguna prenda para sentir deseo.
Dominación como fetiche
El ejercicio de control es uno de los más raros pero tiene mucho que ver con el sadomasoquista. En este caso uno de los participantes, tu o tu pareja, toman un papel correspondiente. En caso de que seas el dominante, tu eres la persona que siente este fetiche y siente placer al estar en control.
Sumisión como fetiche
Esta es la contraparte de la dominación y, como explicamos en el fetiche anterior, se basa en ser sumiso. Esta es otra práctica que se relaciona mucho con el sadomasoquismo, ya que el sumiso disfruta de ser controlado. En algunos casos también disfruta de la humillación y el abuso controlado, siempre consensuado.
Voyeurismo
Mejor conocido como el fetiche de observar. Como tal, consiste en obtener placer viendo a otras personas en situaciones eróticas. Este fetiche tiene muchas caras, una de ellas es el exhibicionismo. El exhibicionismo es mal visto al ser mal interpretado, ya que en privado, es algo bastante normal.
El exhibicionismo se trata de sentir placer al ser observado en situaciones eróticas. Al igual que el voyerimos, estas situaciones eróticas puede ser explicitas o no. Igualmente, aunque muchos prefiero practicar esto con sus parejas, pueden sentir placer con extraños.
¿Es bueno tener fetiches?
Existen muchos tabús construidos alrededor de los fetiches, en su mayoría completamente injustificados. Es debido a esto que muchos fetichistas no comparten sus verdaderos deseos sexuales y decides esconderlos. Reprimir cualquier aspecto de tu propia sexualidad solo va a empeorar tu vida sexual.
Reprimir algún fetiche puede resultar en algún trastorno parafílico, o en otras palabras, un trastorno personal. Todos los trastornos, sin la ayuda necesarios, con el tiempo pueden convertirse en un problema en tu vida diaria. Recomendamos que siempre te comuniques con tus parejas y disfrutes libremente de tu sexualidad.
Entonces ¿Debería tratar mi fetiche?
Nuestra recomendación es que no lo hagas siempre y cuando los practiques de forma sana. Sin embargo muchas personas se enfrenta a esta pregunta y no saben que responderse a si mismos. De la mano, muchas personas n saben diferenciar las líneas entre un fetiche y un trastorno, tratándolos a ambos por igual.
A menos que alguno de tus fetiches afecte tu vida diaria, no es necesario que busques ayuda. Si, por el contrario, se convierte en un problema, es importante que vayas con un psicólogo. En palabras más precisas, hablamos de un trastorno parafílico desde el momento en que sientes malestar significativo al respecto.
Si sientes que tus impulsos son demasiado apremiantes y no te puedes controlar, consulta algún profesional al respecto. Además de ofrecerte tratamiento, también podrá darte herramientas para controlarte. En definitiva, esto no quiere decir que no puedas continuar tu vida.